Más allá del mero equipamiento con conexión a Internet, la introducción de las nuevas tecnologías en las aulas podría mejorar el desarrollo del aprendizaje entre los más pequeños. Tal es, al menos, la conclusión de un estudio que bajo el nombre de Matic ha realizado la compañía Toshiba en colaboración con el parvulario del colegio La Salle Bosanova. Un equipo integrado por 15 investigadores y docentes de La Salle ha sido el encargado de analizar el impacto de las nuevas tecnologías en la enseñanza a menores.
El estudio, que se inició hace ahora tres años, se ha centrado en el seguimiento de 51 niños de jardín de infancia y ha empezado arrojar algunos resultados. El objetivo de la investigación ha sido la observación del proceso de aprendizaje en referencia a la asignatura de matemáticas. El 50% de los niños siguió una metodología de enseñanza en la que se reemplazó el tradicional lápiz y papel por unas herramientas denominadas Tablet PC.
Estos dispositivos electrónicos reconocen la escritura de los pequeños de la misma forma que si de papel se tratara y lo convierte automáticamente a texto informático permitiendo además a los niños subrayar y colorear. Otra de las ventajas añadidas de las Tablet PC es que son inalámbricas y permiten desplazarse libremente por el aula. Disponen de una autonomía de más de ocho horas, de forma que cubren el horario lectivo y pensados como están para el sector infantil, incorporan una tecnología capaz de soportar golpes, caídas e incluso derrames de líquidos. Los dispositivos empleados y todas las piezas que los componen cumplen con la normativa RoHS de restricción de uso de sustancias peligrosas, de forma que no incorporan sustancias prohibidas como plomo, mercurio, cadmio u otras similares.
En cuanto a los resultados del estudio realizado, el dato más llamativo es que el 84% de los alumnos que han utilizado el Tablet PC como herramienta de aprendizaje han mejorado sus notas en más de cinco puntos, alcanzando una puntuación de 7 sobre 10 o lo que es lo mismo, notable. Un resultado espectacular, más todavía tratándose de una asignatura tradicionalmente árida y complicada. Comparativamente, en el grupo que siguió el método de enseñanza tradicional, el porcentaje de alumnos que logró obtener la misma puntuación fue del 57,7%.
Además, los niños que utilizaron las nuevas tecnologías hicieron cuatro veces más ejercicios que los del otro grupo. Los profesores, por su parte, también se vieron beneficiados en su desempeño, ya que el tiempo dedicado a las explicaciones y corrección de tareas se redujo en un 50%.
Otros resultados observados como consecuencia de la aplicación de este nuevo método de aprendizaje fueron actitud más positiva, aumento considerable de la motivación, mayor autonomía, osadía y curiosidad a la hora de explorar, extraordinario aprovechamiento del tiempo, acusada reducción de la pérdida de atención y mejora de las capacidades de deducción, concentración, memoria, agilidad y adquisición de buenos hábitos de trabajo. Entre la mejora de capacidades físicas se observó un incremento de la coordinación óculo-manual y mejora en la psicomotricidad.
El contenido curricular de la asignatura estudiada ha sido el siguiente:
- Reconocimiento de los números naturales hasta el 3.
- Observación de elementos a partir de criterios cuantitativos.
- Agrupaciones de hasta tres elementos a partir de la lectura de los números naturales.
- Discriminación de elementos por criterios de similitud.
- Asociación de conjuntos según criterios cuantitativos y de similitud.
- Ordenación ascendente de conjuntos de elementos según criterios cuantitativos.
- Repaso de clasificaciones y comparaciones.
El informe, por último, recoge la opinión de los padres respecto a la investigación realizada, destacando que el 67% reporta un mayor interés de sus hijos por los ordenadores cuando están en casa y más del 50% una mejora en la habilidad de los niños en el manejo de herramientas tecnológicas. El 81% de los progenitores cree que los proyectos con refuerzo informático son interesantes para la educación de sus hijos.
Wireless Generation: otra experiencia de tecnología en las aulas
No es la primera vez, empero, que la nueva tecnología se aplica en las aulas con el fin de optimizar el proceso educativo. En Estados Unidos, existen compañías como la neoyorquina Wireless Generation que ha popularizado el uso de PDAs para realizar evaluaciones de los avances de los alumnos en su proceso de formación. El sistema seguido con estos gadgets consiste en la cumplimentación por parte de los alumnos de tests de respuesta múltiple. Una vez contestados, los tests se transfieren de forma inmediata al ordenador del docente que puede ver de forma instantánea los resultados de los mismos. Tras identificar rápidamente a los estudiantes que necesitan mayor atención por su parte, el profesor recibe asesoramiento y recomendaciones para la implementación de ejercicios y lecciones de forma individualizada.
La tecnología desarrollada por Wireless Generation ha hecho posible el seguimiento académico de 2 de millones de estudiantes en 7.000 escuelas elementales norteamericanas. Según datos de la propia compañía, el porcentaje de alumnos de primaria que aprendieron a leer en fase temprana ha pasado en cinco años de 10 a 20 puntos porcentuales.
Otro de los métodos utilizados por la compañía consiste en grabar en video a los docentes con el fin de determinar los momentos en que los estudiantes prestan mayor atención. El objetivo es crear, en colaboración con expertos del área de educación, lecciones y contenidos que fomenten la existencia del mayor número posible de instantes similares.
La diferencia de este método en comparación con el tradicional es que con el segundo la evaluación del estudiante se lleva a cabo de forma tardía. Los docentes desconocen lo que los alumnos han aprendido hasta el momento en que éstos realizan el examen, algo que en ocasiones ocurre cuando la lección ya ha terminado. Si los alumnos no dominan la asignatura pero saben lo suficiente para obtener un simple aprobado, siguen adelante. Incluso puede darse el caso, con los sistemas educativos actuales, de que el estudiante pase el curso habiendo suspendido una asignatura. Lo que se pretende con estos nuevos sistemas es precisamente lo contrario: conocer a tiempo el grado exacto de conocimientos de los estudiantes con el fin de reforzar su aprendizaje en caso de ser necesario y lograr que adquieran un dominio real de las materias.