domingo, 12 de diciembre de 2010

Déficit de atención e hiperactividad

El transtorno por déficit de atención(TDAH, o Transtorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) es más común de lo que pudiéramos pensar. Hoy en día se diagnostica y se trata sin problema siempre que se sepa reconocer. ¿Cuántas veces hemos oído la típica frase: "Es que este niño es muy distraído" o "Está en su mundo" o "Es que no para quieto"? Realmente, no todos los padres son capaces de asumir, al menos a priori, que su hijo/a tiene un problema; piensan que es como admitir que tiene un retraso, que es "diferente" de los demás. ¡Nada más lejos de la realidad! Por lo general, se trata de niños con grandes capacidades y muy inteligentes que lo único que precisan es que se les "encauce" un poco. Esto se consigue con medicación específica, comprensión, empatía y grandes dosis de paciencia.
  Es cierto que la convivencia con un niño con Déficit de Atención o con un niño hiperactivo (o ambas cosas) puede llegar a ser bastante difícil pero no debemos olvidar que somos nosotros, los adultos, los que debemos guiarle y no perder la calma, cosa que, en ocasiones, resulta inevitable, pues también somos humanos. Es importante que tengamos muy presente que no lo hacen "aposta", y que debemos buscar la manera de captar su atención, tarea no siempre fácil, pero posible.