martes, 28 de diciembre de 2010

Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, nuevos descubrimientos.

Hoy hemos conocido una nueva investigación realizada por expertos de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Hospital Valle de Hebrón, en sus conclusiones se pone de manifiesto que el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad está relacionado con anomalías de los circuitos neuronales, concretamente con aquellos implicados en el sistema de recompensa, motivación y gratificación.
Los expertos estudiaron la relación entre el TDAH y la estructura cerebral del sistema de recompensa, detectaron que el grado de motivación por el que un niño realiza una tarea o acción, está relacionado con la rapidez con la que logra alcanzar sus objetivos, hecho que según los investigadores provoca, que los niveles de atención e hiperactividad sean desiguales dependiendo del tipo de tarea.

Para comprender mejor la relación, los expertos nos explican que el denominado núcleo accumbens (grupo de neuronas situadas en el encéfalo y que según los especialistas presenta un papel muy importante en la recompensa, el placer, la risa o el miedo), se encarga de mantener los niveles de motivación necesarios para iniciar una tarea y también del seguimiento y mantenimiento del cometido hasta lograr el objetivo marcado, aunque éste tarde en ser alcanzado. En los niños con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) la motivación parece desaparecer cuando la meta o gratificación no se obtiene inmediatamente y necesitan un refuerzo inmediato adicional para mantener el deseo de alcanzar el objetivo.
En el estudio, los investigadores tomaron los datos pertenecientes a un grupo de 84 niños con edades comprendidas entre los 6 y los 18 años. Un primer grupo formado por 42 niños que padecían TDAH, y el segundo grupo formado por los niños restantes, sanos y sin ningún problema de conducta o anomalía mental. Las resonancias magnéticas realizadas fueron determinantes para constatar diferencias estructurales en el denominado estriado ventral, zona del cerebro donde se localiza el núcleo accumbens y que forma parte de la materia gris localizada en la base del cerebro. Los niños que padecían TDAH mostraban una estructura diferente en la zona cerebral indicada, siendo menos voluminosa.
Los resultados explican por qué un niño con TDAH muestra niveles tan desiguales de atención e hiperactividad dependiendo de la tarea y la recompensa que con ella obtenga. Se trata del primer estudio que relaciona la estructura cerebral del núcleo accumbens con los síntomas que padecen los niños con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad.
El trabajo abre nuevas vías de investigación para el tratamiento de la enfermedad, puedes conocer más detalles a través de la revista científica Biology Psychiatry.

Las nuevas formas de aprender en el siglo XXI.

El otro día escuché unos comentarios interesantes acerca de la manera de enseñar y aprender en esta nueva era, en pleno siglo XXI. Era el programa de Eduardo Punset (redes educación), que entrevistaba a Marc Prensky, experto en videojuegos y educación. Hablaba de la nueva mentalidad que debemos adquirir los educadores a la hora de enseñar, pues es cierto que aun tenemos ciertas reticencias respecto de las nuevas tecnologías. Él, como experto en la materia, defendía que los videojuegos ayudan a los niños a aprender, así como el uso ordinario del ordenador que, cada vez más, va ganándole terreno a los libros. Esto era especialmente interesante con los niños con TDA (Transtorno por Déficit de Atención) ya que, según él, no había niños con TDA sino educadores que no sabían captar la atención de los mismos.Y puso el ejemplo de que si les poníamos a ver una película que les gustara, podían ser capaces de verla entera aunque durase 3 horas, cuando este tipo de niños apenas logra mantener la atención más allá de 15 minutos.
  Quizá esto no es del todo así, pues está clínicamente demostrado que los niños con TDA tienen un funcionamiento deficiente del lóbulo frontal (que regula la organización de las tareas y la capacidad cognitiva, entre otras cosas), y lo de las ventajas de los videojuegos es, en todo caso, discutible pues, si bien es cierto que les proporciona agilidad mental, visión espacial, etc, no lo es menos que puede hacerles confundir realidad y ficción, limitar su socialización e insensibilizarles respecto de los sentimientos de los demás, especialmente con los videojuegos de guerra. De todas formas, es un debate interesante y muy de actualidad.